Manejo Alimentario

VISIÓN GENERAL

El mayor coste operativo de las granjas lecheras lo constituye los alimentos por lo que el manejo alimentario es un elemento en la rentabilidad económica de las explotaciones. Sin embargo, auditorías realizadas en programas alimentarios de lecherías revelan que la variabilidad en la composición nutritiva de las dietas (raciones completas mezcladas; RCM) es un problema serio que puede afectar al rendimiento productivo y a la salud de las vacas.

En una evaluación de 22 granjas lecheras canadienses, la RCM promedio suministrada en el comedero excedía a la RCM formulada en el contenido energético (+0.05 Mcal NEL/kg), carbohidratos-no-fibrosos (+1.2%), calcio (+0.08%) y fósforo (+0.02%) pero incluía niveles menores de proteína (−0.4%) y fibra (−0.6%) que la ración formulada por el nutricionista. Los autores señalaron que la variación diaria en el nivel energético de la dieta reducía el consumo y la producción lechera de tal forma que cada 0.5 unidades en el incremento de la variabilidad de energía (ENL) estaba asociado con una reducción en la producción diaria de leche de 3.2 kg.

Se obtuvieron observaciones similares en granjas lecheras de Virginia y California. Los investigadores indicaron que existía una gran variabilidad en el contenido de los principales nutrientes entre las dietas formuladas y las suministradas. La diferencia en la composición nutritiva de estas se debe principalmente a la variación en la composición química de los ingredientes, errores de carga asociados con la carga de alimentos en el mezclador de RCM y el manejo de la mezcla (orden de carga, tiempo de mezcla, velocidad…).

La concentración nutritiva de los alimentos varía sustancialmente en periodos cortos de tiempo, lo cual puede provocar variación en la composición de la RCM. Las dietas se formulan sobre materia seca (MS); sin embargo, los ingredientes se añaden a la mezcla según su peso en materia fresca. La producción lechera y el consumo de MS generalmente se ven afectados por cambios bruscos en la concentración de MS de la RCM. Investigadores del US Dairy Forage Research Center, Wisconsin, encontraron que al reducir temporalmente (1- 3 días) la MS de los ensilados de 3 a 8 unidades porcentuales disminuía significativamente el consumo de MS y la producción láctea.

Además, las vacas lecheras consumen sus raciones de forma selectiva, generalmente a favor de las partículas finas y rechazando las partículas largas. El comportamiento de selección disminuye el consumo de fibra mientras que aumenta el de granos y coproductos. Debido a esto, las vacas consumen una ración diferente a lo largo del día.

El comportamiento de selección provoca fluctuaciones en la fermentación ruminal que pueden provocar pH bajos y episodios de acidosis subclínica, y consecuentemente, afectar de forma negativa a la producción de componentes lácteos. Se sabe que por cada 10% de incremento en el rechazo de partículas largas la concentración de grasa y proteína láctea disminuye en 0.10 y 0.04 unidades porcentuales, respectivamente.